III
Carta a mi oscuridad
Esta tarde el cielo se acabó
La noche me mordió con rabia
La luna se quebró y se alejó
Para siempre de su compañero sol
La sangre está herida
La sonrisa no es mas que trizas
La conciencia abandona la materia
Mis ojos van junto a ella
Maldita la fuente perdida
Arrastró mi alma confundida
En veneno la sangre bebía
De un iluso niño que reía
Y a carcajadas hundes tus guarras
Enfilados los colmillos… lames mis entrañas
Sonríes en la muerte de tu frente
Sin piedad ni salvación angelical
Fría la noche que mi alma cobija
Canción en la peste de la desolación
Fue el drama que me mataba
Las palabras que mi alma azotaban
Acaso el amor murió??
El alivio de mi corazón se perdió
Tus brazos son de piedra
Y yo una triste historia sin final…
Un vago en los pasillos de la oscuridad
En la primicia de la agonía axial
Pantano para la tempestad
Dolor de cualquier diva de la peste terrenal
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