Cualquier gesto puede rebelar que te quiero,
desde que veo tu cabello, una sonrisa, una palabra,
una despedida que entristece la mirada y tú te alejas como el viento.
Es un problema vivir y sentir como si fuera
el último día, y pasar cada día en un
recuerdo y planear cada día por si hay una
posibilidad de decir y sentir que eres mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario